VITAE CYCLUM

Escribí esta suerte de poema el 5 de mayo de 2014. Al cabo de un tiempo, fue seleccionado para formar parte de la antología Fugaces en el tiempo, eternos en el alma, editado por Editorial Dunken en enero del 2015.

Recomiendo leerlo con la increíble música 8D que dejo a continuación (si pueden y tienen, usen auris).

ENJOY!

Cuando la tarde se llena de sombras

y el ocaso se hunde en los ojos.

Cuando el alma se pierde en húmedos túneles,

persiguiendo visiones fugaces.

Recuerda: nada se pierde, todo se transforma.
Cuando un nuevo naufragio

interrumpe el discurrir del ritual

y nuevas ausencias están de estreno.

Recuerda: nada se pierde, todo se transforma.
Cuando el pensamiento se cristaliza

en un momento de tonos grises,

donde la melancolía halla su morada.

Recuerda: nada se pierde, todo se transforma.
Vivir anclado al instante

en que el rocío empapa las pestañas.

Vil tortura la de ver cómo

los dibujos en la arena se desdibujan.
El latir imperturbable del Tiempo

todo lo devora, todo lo sepulta.

Siluetas imprecisas, caducas

iluminan la bóveda

para luego perderse en la marea.

Recuerda: nada se pierde, todo se transforma.
La Aurora

siempre vuelve a despedazar a la Sombra.

El ciclo comienza una vez más.

Nada se pierde, todo se transforma.
Suspiro divino confinado en efímero traje.

Aunque la llama se desprenda

de su anciano cirio,

seguirá crepitando en otros hogares.
Caminamos un sendero circular,

extático, vital.

Hilos de plata unen las perlas

que en infinita red se anudan.

Colosal artilugio que todo lo contiene.
En la perfumada espuma nos zambullimos.

Somos uno.
Siente el palpitar donde el Todo anida.

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